Dos palabras bastarán para enamorarte
Dos palabras que designa lo más bello del ser humano
Dos palabras que proclaman tu nombre
Dos palabras que expresan mi sentimiento:
Te quiero
Dos palabras bastarán para enamorarte
Dos palabras que designa lo más bello del ser humano
Dos palabras que proclaman tu nombre
Dos palabras que expresan mi sentimiento:
Te quiero
Quiero quererte a solas
Quiero sentirte cerca
Quiero mirarte de lejos
Contemplar no sólo el silencio
Sino
El reflejo de tu ser
La silueta de tus sueños
Y
La villa de tu amanecer
Tu recuerdo vuelve por amor
La soledad lo atrae con pasión
Me parece escuchar tu voz alrededor
Te busco a veces
Te escucho siempre
Y
Llego a la conclusión:
Lo que eres
Me distrae de lo que dices
Tú que sos libertad y sueños
Tú que sos el antónimo del egoísmo
Tú que al devenir
No te abandonas en el sufrimiento
No te dejas interrumpir
Por el odio disfrazado de la falaz felicidad
No te concentras
En lo nunca antes dicho
Si fueses una mujer
Estarías en mis manos endebles y vértebras
Como sos una bella
Y
Hermosa dama
Ya sabes que acaricias
Una parte de mi alma
Si eres el reflejo de una bella dama
Quisiera contemplar tu sombra en silencio
Hasta el punto de satisfacer mi calma
Sí en todas las noches se pudiese soñar lo mismo:
Tú vestida de alegría
Terminaría por creer que no haría falta despertar
En este mundo
Donde la realidad es dada por la monótona vigilia
Por esto
Es mejor
Que sigas siendo la mujer inteligente
Que desde siempre para mí serás
Sí Dios realmente existe
Creo que esta realidad
En la cual existimos
Es un invento de él
Es más
La hizo nada más para ti mientras dormía
Y todavía duerme
Y tú personificas el sueño de él
¡Ah!...
No te preocupes por el día en que despierte
Ya que él cuando abra los ojos
Se dará cuenta de que sos real
Y yo
seré quien dé cuenta de ello
Y Dios al saberlo
Optará por seguir durmiendo
Y yo iré con él
a acompañarlo en su sueño
Pero con una condición:
Que sigas siendo mi perenne utopía
No creer que:
“El amor es candela estremecida que empuja la noche de la vida hacia la madrugada de la muerte”
Es creer que las utopías ya no existen
Es creer que el antes de ti no hace parte de mi historia
Es creer que el después de ti no hará nunca parte de mi futuro
Es desconocer la realidad de que hoy sos la mujer:
Inefable, osada, dulce, circunspecta, ineluctable y eterna
Es creer en el absurdo de que todas las palabras existentes
Te aprehenderán en versos y metáforas
Mejor sería decir:
Que sos el comienzo de una gran poesía
Donde las palabras nunca se acabarán
No porque seas un simplemente "tú"
Sino
Porque sos la esencia de lo único que trastoca el infinito
Y como tal
Sos indescriptible...
Es dejar de estar seguro de que siempre serás
No el jamás
Sino
Mi utopía
Te pienso en instantes lúcidos
Donde morir es el comienzo de tu existencia
Te busco luego
Para a veces distraer mi inocencia
Te miro distante
Para llorar en tu ausencia
Te hablo con soledad
Para que sientas mi levedad
Te escucho siempre
Para no olvidar lo que callas
Te despides de ti
Porque en mí ya estás
Te siento tan lejana
Que sé lo que nunca encontrarás
Te escribo sin palabras
Lo que en amor versará
Te utilizo para crear el día
Que el ayer ha soñado en años con envidia
Te enamoras de ninguno:
Aquel que no...
Te hace falta
Te quiero
Transcurre la noche
Lenta y apaciblemente
Espero con profunda nostalgia
Y deseando con ansias
Saber lo que es de tú presente
Sé que:
Sos noche de mi vida
Sos mujer de mi ensueño
Sos mi eterna enamorada
Sos la mañana de mi muerte
Pensar en perderte
Es una condena que me agobia
Es un futuro que me espera
Es un silencio que me destroza
Sentir que no regreses
No como fantasía ni lejanía
Sino como sufrimiento
Me desvela
Por eso sos mi soledad:
La que me mira osadamente
La que me enceguece
La que me despierta el encanto
La que deviene de lo callado
La que me incrementa la angustia
La que me acelera las sensaciones
La que inmola mi moral
Por eso te doy mis besos
Para que te recorran
Te atraviesen
Te toquen
Te sonrojen
Y se vayan
Se vayan sin un jamás
Y se regresen desde siempre
Para no irse nunca más
Regresen con afán
De sentir de nuevo
La humedad de tus labios
La contracción de tus gemidos
Que en sollozos se lanzan al vacío
Al aire
Para suavizar los míos
Te los doy con condición:
Que me perdones
Porque sé que nunca
Te pediré devolvérmelos
Porque sé que de todos esos besos
Incontenibles
Emergen efluvios que excitan los cuerpos furtivos
Besos que personifican el culto a lo restringido
Que penetran
Que consuman
Que desesperan
Que sin melodía aturden mis latidos
Todos esos besos tuyos
Que desgarran los míos
Me sacan las entrañas
Para ahogarme con ellas
Y luego
De sentir la sangre
Marchando
Al paso de mi muerte
Me someten a ti
Con vehemencia
Besar la soledad
Sabe a mí
Sabe a ti
Sabe a nosotros
Besar sin soledad
Es morir en el intento
Por eso sé que tú estás conmigo
La soledad atrae la pasión
Buscando solazar la inocencia
Que se le escapa a la imaginación
Para hacerla volar en tu ausencia
Mirándola distante y sin razón
Se recuerdan los instantes de amor
Como la melodía de su canción
Que despierta al entrañable dolor
Pensarla hoy con sobriedad
Es morir lánguidamente con lucidez
Sentirla cerca con levedad
Es tratar de encontrar su brillantez
Su existencia comienza hablando
Del ayer que se sueña en
años
Para no olvidar lo que ha estado acallando
El escuchar siempre los mismos
desengaños
Despidiéndose de sí tan soslayadamente
Partiendo hacia lo que nunca
encontrará
Escribiendo sin palabras eternamente
Lo que en la historia
versará